Todos queremos viajar barato, pero no todos estamos dispuestos a renunciar a ciertos lujos, a viajar de la misma manera ni a estar el mismo tiempo con la mochila a la espalda.
No hay excusa que valga ni razón para quedarse en casa si lo que deseamos hacer es viajar, hay muchas formas de ahorrar dinero mientras viajamos, ¡es posible viajar por menos de 300€ al mes!
Entre las múltiples maneras de ahorrar durante nuestros viajes he seleccionado aquellos que mejor me han funcionado, y os dejo a vosotros decidir cual se adapta mejor a vuestras preferencias y como deseáis combinarlos o alternarlos.
1. Hostels
Albergues, hostels y Youth Hostels son una alternativa real a los hoteles. Si viajas en solitario son una forma genial de conocer otros viajeros, hacer migas y encontrar alguien con quien salir de fiesta o recorrer la ciudad.
Son baratos -en unos países más que en otros- y generalmente tienen distintas opciones de alojamiento: desde cuartos compartidos con decenas de camas a habitaciones individuales, con baños
compartidos o privados.
Otra ventaja de los hostels es que suelen disponer de servicios básicos para el viajero: cocina, wifi, lavadora y secadora.
2. Couchsurfing
Las redes de hospitalidad están en auge, y entre ellas la más popular es Couchsurfing. Aún así recientes cambios de la administración han provocado que la comunidad más fiel y activa se mude a otras webs comoBeWelcome.
Couchsurfing es una manera genial de viajar sin salir de casa, abriedo nuestra casa a otros viajeros tendremos la posibilidad de conocer su forma de vida y costumbres.
Cuando viajemos nos permitirá alojarnos en casas de otros miembros de manera gratuita, y permitiéndonos disfrutar de un contacto más cercano con la población del nuestro lugar de destino.
siempre es posible dormir gratis, descubre 12 lugares donde he dormido gratis durante 300 nocheso algunos de mis trucos para encontrar alojamiento, enchufes e internet gratis durante mis viajes.
Además, estas comunidades no sólo se limitan a poner a disposición de sus usuarios un lugar donde dormir, en sus grupos locales y nacionales se organizan eventos y quedadas de manera constante; por lo que incluso si os da corte el ir a dormir a casa de un desconocido siempre podéis utilizarlo para quedar a tomar unas cervezas o ir a visitar un pueblo en bicicleta con otros miembros.
3. Carpooling
El autostop organizado, carpooling es un sistema que se ha hecho muy popular en Europa, especialmente en Francia y Alemania.
Este sistema para compartir coche os permitirá revisar online conductores que vayan a realizar vuestra ruta durante los próximos días y contactar con ellos.
El coste del servicio suele ser inferior a trenes y autobuses, aunque dependiendo del país la diferencia puede ser reducida y es recomendable revisar ofertas y compañías de bajo coste.
Si viajáis con vuestro propio coche también podéis registraros y ofreceros como conductor, conseguiréis compañía en el coche y colaboración con el coste de la gasolina.
4. Autostop
Para aquellos abiertos de mente. Que no os eche para atrás la mitología al respecto, el autostop es legítimo y seguro siempre y cuando tengamos un mínimo de sentido común (no hacerlo en autopistas y no subirse a coches de gente que no os inspire confianza).
El autostop es gratuito, si bien en algunos países del Este de Europa como Rumanía conviene asegurarse de que el conductor también lo sabe. En general, en aquellas regiones donde el transporte público es muy deficiente, hay una cierta tradición a ofrecer coches particulares como taxi y, por lo tanto, a cobrar a los autoestopistas. Cualquier duda es solucionable preguntando al comienzo del trayecto para tranquilidad de ambos.
¿Necesitas saber más sobre el autostop? Revisa cómo hacer autostop y dónde hacer autostop para más información.
5. Comparar precios de vuelos
No compréis a ciegas, utilizar google o cualquier comparador de vuelos para cercioraros de que el vuelo que estéis comprando es el más barato.
Revisad conexiones y ciudades de destino/llegada, a veces puede costar la mitad ir a la ciudad más cercana y coger un autobús desde allí que ir directamente a nuestra ciudad de destino; y dado que muchos aeropuertos están lejos del centro acaba llevando casi el mismo tiempo.
6. Voluntariado
La red de granjas orgánicas de WWOOF es una de las más populares, especialmente entre aquellos que viajan por Australia; pero no es la única opción ni la única forma de voluntariado.
Mediante otras redes como Helpx o Workaway podremos encontrar ofertas para trabajar como voluntario unas cuantas horas al día a cambio de alojamiento y comida, y en según que casos un poco de dinero extra.
En general, cuanto más desarrollado sea el país menos horas trabajaréis y más recibiréis; y cuanto más en desarrollo más horas tendréis que trabajar y en ocasiones sólo recibiréis alojamiento.
Es una excelente manera de romper con la monotonía para aquellos viajeros de larga duración, dejar de cambiar de lugar cada día y tomarse unas vacaciones en mitad de nuestro viaje colaborando con la comunidad local.
7. Enseñar idiomas
Ser profesor de idiomas, especialmente de inglés, es una posibilidad con muchas salidas. En casi todos los países emergentes, y concretamente en China, hay una demanda brutal de profesores de inglés nativos o europeos.
Si tenéis un buen nivel de inglés, incluso sin ser nativos, podéis obtener una certificación TEFL o Celta que os acredite como profesores de inglés y que os abrirá muchas puertas.
Por mal que suene, el hecho de ser blancos ya puntúa, si bien es cierto que en según que países pueden ser más extrictos y exigir profesores nativos.
La ventaja de trabajar como profesor de inglés es que tendremos a nuestra disposición ofertas de trabajo en medio mundo siempre que estemos dispuestos a ir viajar a dicho lugar.
8. Housesitting
¿Quieres irte a vivir a un país distinto por una buena temporada? ¿Ver cómo es la vida en una isla tailandesa, en Río de Janeiro o en Sidney?
La opción de housesitting consiste en cuidar una propiedad -una casa o un negocio familiar- mientras sus dueños se van de vacaciones o viven en otro lugar.
A cambio de alimentar sus mascotas, podar el jardín y limpiar la casa podremos hacer uso de la misma; por lo general sin ningún coste añadido y todos los suministros pagados.
Busca y compara, es posible encontrar casas en lugares remotos o mansiones en ciudades impresionantes.
9. Trabajar en un crucero
En los cruceros hay toda clase de puestos de trabajo disponibles, tanto para camareros como para ingenieros.
Si estás cansado de vivir en tierra y quieres surcar los mares y descubrir nuevos paraísos esta puede ser tu oportunidad.
La vida en el mar tiene pocos gastos y, dependiendo de la nacionalidad de la compañía, no tendréis que pagar impuestos. Es recomendable trabajar para compañías de renombre y afincadas en países con una cierta regulación como Estados Unidos o países de la Comunidad Europea.
10. Trabajo estacional
Para aquellos que quieran vivir una vida nómada o que no puedan permitirse unas vacaciones pero quieran salir de España siempre les queda la posibilidad de ir a donde haya demanda.
Trabajar deforestando bosques en los países nórdicos, plantando árboles en Canada, recogiendo fruta en Australia, pasando el invierno en estaciones de sky o trabajando en la hostelería en destinos turísticos de playa y sol nos permitirá ganar un buen dinero y viajar durante el resto del año.
11. A la caza de ofertas
Si no tenemos tiempo para lanzarnos en autostop a recorrer Europa o comprometernos durante 3 meses a cuidar una casa en Canadá, siempre nos queda la opción de estar atentos a aquellas ofertas que surjan.
Estando al quite de las ofertas para viajar barato a través de diferentes compañías y blogs podremos tomar nuestras vacaciones de verano por una fracción de lo que nos costaría reservarlas en la agencia de debajo de casa.
12. Informándonos
Si queremos ahorrar el primer paso que deberemos seguir es el de adquirir toda la información posible sobre el destino, necesitamos invertir un poco de tiempo en analizar el lugar de destino o las alternativas que nos estemos planteándonos.
Con un poco de tiempo como inversión podremos encontrar autobuses locales mucho más baratos que los turísticos, restaurantes recomendados por gente local a precios 3 veces más baratos que los de la zona turística y con una comida de mejor calidad, ofertas de hoteles o compañías regionales de bajo coste.