Llegar a Marruecos es conocer un mundo lleno de exóticos contrastes y muchas actividades a nivel turístico. Situada en el corazón de Marruecos al norte de África, Marrakech ofrece al visitante un montón de atracciones. A nivel hotelero, “La Mamounia” es actualmente el mejor hotel de Marruecos, sin lugar a dudas. Desde que llegamos nos sumergimos en un mundo de atenciones.
Al momento del check in te reciben con dátiles frescos y leche de almendras. Las habitaciones son enormes con una terraza privada desde donde se pueden ver los jardines llenos de naranjales y diferentes tipos de pajaritos. La piscina es espectacular, al igual que el resto de las instalaciones y a las cinco de la tarde ofrecen unas deliciosas barquillas con helado para complementar.
El desayuno también ofrece montones de exquisitos platillos locales e internacionales al igual que todos los restaurantes. En Marrakech hay que visitar La Medina, con sus numerosos almacenes llenos de telas, cueros, babuchas, bolsos bordados en pedrería, chales, muñecas típicas vestidas a la usanza marroquí, especias, dátiles, entre muchas otras cosas. Luego, no puede dejar de pasar por la plaza Djemaa el Fna para saborear los jugos de naranja.
Éstos están recién hechos, y en mi opinión, son los mejores del mundo. Allí también te puedes topar con cuenta cuentos, acróbatas, mujeres que pintan las manos con hena y cobras danzantes. A la hora de hacer las compras allí, sin duda hay que regatear, pues al principio los vendedores suelen poner precios altísimos y hay que llevarlos hasta que den el justo.
Del hotel La Mamounia se puede ir caminando hasta La Medina y a la plaza pero personalmente les recomiendo contratar un taxi (5 euros por dos horas) para hacer los recorridos con más comodidad.
A nosotros nos tocó Abdelmoula, un encantador chofer quien habla varios idiomas, incluyendo el español, y fue un estupendo guía durante nuestra estancia (su celular es 06 66 16 91 81) por si deciden ir por esos lados. Se los recomiendo. Por otro lado, otros lugares que hay que visitar son las bellas mezquitas y “Las Palmeras”, para disfrutar de un paseo en camello.
Cuando vayan a Europa, no dejen de planificar un viaje para que den el salto al continente africano y visiten Marrakech. De verdad, les fascinará.
Foto: Flickr de jasonn