Cuando hablamos de países contaminados, seguramente La India sea uno de los primeros que nos vienen a la cabeza. Ciudades descomunales sometidas a nubes de polución que hacen que la calidad de vida de sus habitantes se vea perjudicada considerablemente. Sin embargo, y como se suele decir, a grandes males, grandes remedios, y La India acaba de superar un auténtico reto, destinado a concienciar de la necesidad de cuidar el medioambiente y la naturaleza: se han plantado 50 millones de árboles en 24 horas.
Y no sólo un reto, sino también un récord Guiness. Este pasado lunes, 800.000 personas se dieron cita dispuestas a aportar su granito de arena –y arrebatarles el récord a sus vecinos de Pakistán, que lo ostentaban desde 2013–, en el estado de Uttar Pradesh. Las autoridades repartieron 50 millones de pimpollos de árbol con el fin de plantarlos y repoblar así zonas en las que la vegetación brillaba por su ausencia.
El ministro de este estado indio, Akhilesh Yadav, ha reconocido el éxito de la iniciativa y agradecido a los vecinos de Uttar Pradesh su implicación. No sólo por dejar constancia y superar este récord, sino también por haber contribuido a concienciar de la importancia de la conservación de los espacios naturales existentes y de la reforestación de los que han ido desapareciendo.
El mundo se ha dado cuenta de que se necesitan esfuerzos serios para reducir las emisiones de carbón y mitigar así los efectos del cambio climático. Uttar Pradesh ha dado un primer paso en este sentido.
Es cierto que sólo el 60% de estos pequeños árboles sobrevivirán a las condiciones climáticas y evolucionarán saludablemente, pero aun así, se trata de todo un logro en favor de la recuperación de la naturaleza y de la conservación de la misma.
Afortunadamente, esta iniciativa no se va a limitar a esta región india. El gobierno del país ha preparado un presupuesto de 6,2 billones de dólares para repoblar las zonas deforestadas de La India, y esperan recuperar la vegetación de más de 851 millones de hectáreas para 2030. Una acción que busca que el subcontinente indio vuelva a ser verde, y lograr que seis de sus ciudades, que a día de hoy se encuentran entre las diez más contaminadas del mundo – Gwalior, Allahabad, Patna, Raipur, Ludhiana y Delhi–, salgan de esta lista.