Con el Mediterráneo de fondo y el castillo dominando la ciudad, Alicante puede presumir de ser una ciudad luminosa y cálida, que goza de un clima templado la mayor parte del año, con lo cual la visita a su playa está casi asegurada. Pero es mucho más que sol y playa, y hoy nos adentramos en una guía para conocer los mejores rincones de Alicante, mi guía particular.
¿Qué ver? ¿Dónde comer y dormir? ¿Qué museos son imprescindibles? ¿Cuáles son sus “tesoros”?
La fachada marítima
La explanada, el puerto con su zona de ocio y restauración, la playa del Postiguet, los hoteles, edificios históricos, agradables paseos…componen la fachada marítima de Alicante, una ciudad volcada al mar y que nos encantará recorrer a cualquier hora del día o la noche.
Una de las imágenes más emblemáticas de Alicante la constituye la Explanada de España, con el suelo surcado por las ondas de un mosaico serpenteante que los niños juegan a saltar esquivando colores. Un paseo delimitado por las palmeras, que suele estar muy concurrido y animado con sus heladerías, de cuando en cuando con sus puestecitos de venta de artesanía y otros productos o música en directo.
Alrededor de la explanada la actividad (y el tráfico) bulle, pero podemos alargar nuestro paseo por Canaletas, con sus ficus centenarios, ir al tiovivo del puerto junto al muelle de levante o ir a la playa, que merece capítulo aparte.
El puerto deportivo de Alicante está recorrido por otro paseo y en los dos muelles podemos encontrar servicios como hoteles (junto a la playa del Postiguet), restaurantes, tiendas, cines… Podemos subir y tomar algo en un barco velero, réplica del Santísima Trinidad, comer en algún restaurante o bailar por la noche en sus pubs.
Desde la zona de ocio de poniente se obtienen unas estupendas vistas al castillo de Santa Bárbara, especialmente al atardecer, cuando se empieza a iluminar. Junto a este muelle, podemos visitar la Lonja del Pescado, siempre con interesantes exposiciones, como comentaremos en el apartado de museos. Pero antes, vamos a la playa, junto al muelle de levante.
La Playa del Postiguet
La playa del Postiguet es una playa urbana muy concurrida en verano, accesible y con todos los servicios necesarios ya que está pegada al núcleo de la ciudad, junto a la Plaza del Mar, al final de la Explanada. En 2016, cuenta con la distinción de calidad de Playa Azul. Es la playa que aparece en la canción más popular de la fiesta mayor de Alicante, las Hogueras de San Juan:
La manta al coll, i el cabasset, ens anirem, al Postiguet… “La manta al cuello i el capazo, nos iremos al Postiguet”…
Efectivamente, estos días de fiesta no hay alicantino que no haga su hoguera en la playa, acabe la fiesta sumergiéndose en el mar o durmiendo para reponer fuerzas en la orilla. ¡Ojo con quedarse dormido a pleno sol!
Alicante cuenta con otras playas en el término municipal, la famosa Playa de San Juan, la de Urbanova e incluso la playa y calas de la isla de Tabarca.
El Castillo de Santa Bárbara
Dominando la ciudad, testigo de siglos de historia, el castillo de Santa Bárbara es un icono de Alicante (aparece representado en el escudo de la ciudad), así como la curiosa formación rocosa que, desde sus pies, se ve como “la cabeza del moro”.
Al castillo podemos acceder en ascensor (de pago) desde su base en la fachada marítima; o en coche por la carretera que rodea el monte Benacantil por su parte posterior. Arriba hay un aparcamiento para dejar el coche y explorar este recinto que nos va a ofrecer, entre otras cosas, las mejores vistas de la ciudad de Alicante. Allí, a 169 metros sobre el nivel del mar, la cámara de fotos no deja de funcionar.
El castillo de Santa Bárbara tiene sus orígenes a finales del siglo IX, durante la dominación musulmana, aunque en sus laderas se han encontrado restos mucho más antiguos. Toma su nombre porque el día de la festividad de Santa Bárbara, 4 de Diciembre, el infante Alfonso de Castilla (futuro rey Alfonso X) tomó la fortaleza a los árabes, en 1248.
Tras varias remodelaciones y la fortificación a comienzos del siglo XVI, el castillo cayó en un estado de abandono y afortunadamente se rescató en la década de 1960 para abrirlo al público, siendo hoy uno de los lugares más visitados de Alicante.
El castillo cuenta con tres recintos diferenciados, el más alto se conoce como “La torreta”, donde está el Baluarte de los Ingleses, el Parque de Ingenieros, Sala Noble, Casa del Gobernador… En el recinto intermedio está el Salón Felipe II, antiguo Cuerpo de la Tropa frente al amplio Patio de Armas, Cuerpo de Guardia, el Baluarte de la Reina… El recinto inferior es el más moderno (siglo XVIII) y aquí encontramos el Revellín del Bon Repós (actual aparcamiento)
El Castillo organiza diferentes eventos a lo largo del años, así como visitas guiadas gratuitas de cuando en cuando. Cuenta con algún lugar para tomar un tentempié, pero podemos llevar nuestra comida (y sobre todo nuestra agua si es verano y el sol aprieta) ya que hay zona de picnic.
El Barrio de Santa Cruz
Nos situamos en uno de los barrios más típicos de Alicante y no demasiado conocido, el de Santa Cruz. Al pasear por sus estrechas y empinadas callejuelas, entre las cases de colores y las flores adornando las fachadas, parece que nos traslademos a otro mundo, dejando atrás el ajetreo de la ciudad. Se sitúa en una zona bastante elevada, junto a la muralla que baja desde el Castillo de Santa Bárbara. De la actual ermita de Santa Cruz, del siglo XVIII, sale el Cristo en una de las procesiones más espectaculares durante la Semana Santa.
Museos de Alicante
Museo de Arte Contemporáneo MACA. Cerca del Ayuntamiento, en la plaza de la bonita iglesia de Santa María, encontramos el edificio civil más antiguo que se conserva en la ciudad (1685), que se ha ampliado recientemente para albergar el MACA. Allí encontramos una importante colección de arte del siglo XX, formada principalmente por obras donadas por el artista Eusebio Sempere y con obras de Chillida, Picasso, Dalí, Miró… La entrada es gratuita, así que yo no me lo perdería cuando estemos en esta zona.
Museo de Bellas Artes Gravina MUBAG. Una visita recomendable (y gratuita) también si paseamos por esta zona del Ayuntamiento. Se encuentra en el principal palacio del siglo XVIII de la ciudad de Alicante, el Palacio del Conde de Lumiares, conocido como Palacio Gravina y reúne lo más sobresaliente de la pintura alicantina del siglo XIX.
El Museo Arqueológico de Alicante MARQ. Aunque queda alejado del centro de la ciudad, os puede interesar acercaros a este museo si contáis con más de un día en Alicante. El MarQ, que cuenta con extraordinarias exposiciones temporales (con tesoros del British Museum o del Heritage, por ejemplo), presume de ser “el primer museo de arqueología del siglo XXI”. Y es que apuesta por la renovación del sistema espositivo tradicional, y podemos acercarnos a los hallazgos desde la prehistoria a la época moderna de una manera muy visual e interactiva. Muy recomendable si viajáis con niños.
Sala de Exposiciones de la Lonja del Pescado, junto al muelle de poniente. Situada en un curioso edificio de estilo historicista con elementos magrebies, construido a principios del siglo XX, acoge numerosas exposiciones (pintura, escultura, historia, naturaleza, …) y actividades, por lo cual es recomendable comprobar su agenda para ver si nos interesa programar la visita.
Museo de la Ciudad de Alicante MUSA (Castillo de Santa Bárbara). El MUSA está ubicado en el Castillo de Santa Bárbara, y está integrado po¬r cinco salas.¬ Se complementan con el Aljibe renacentista y con la S¬ala vídeo, que recoge una proyección acerca del “Espacio del dolor” (los calabozos). La entrada es gratuita, de modo que hay que aprovechar cuando estemos en el castillo para acercarnos al patrimonio alicantino, con restos arqueológicos y una explicación de la intensa relación de la ciudad con un mar lleno de historia y cultura. En el Castillo existen otras salas de exposiciones temporales con acceso de pago.
Dormir en Alicante
La ciudad de Alicante cuenta con más de seis mil plazas hoteleras (contando con Playa de San Juan), con hoteles, hostales y pensiones (estos, sobre todo en el casco antiguo y centro de la ciudad). Si nos quedamos en el centro de la ciudad para tenerlo todo más cerca, el precio sube (ganamos en comodidad, sin duda). Pero existen hoteles a las afueras de Alicante bastante más económicos y con una buena conexión al centro y la playa.
Junto a la playa del Postiguet y el Puerto Deportivo hay dos hoteles muy solicitados, de cuatro estrellas, con spa y excelentes salas de banquetes y, con suerte, vistas al mar.
Gastronomía de Alicante: dónde comer
La gastronomía de la zona de Alicante es internacionalmente conocida por sus arroces, pescados, mariscos, frutas y verduras de la huerta… En efecto, los productos del mar, como las gambas, la sepia, la dorada, la lubina, el rodaballo, el mero… componen los ingredientes esenciales de los más variados arroces, como el “arròs a banda”, delicioso acompañado de alioli y un vino blanco. Pero también hay arroces de carne y de verduras, para todos los gustos. En algunos lugares también preparan deliciosos calderos, que combinan dos platos, de pescado y de arroz. Mención especial merecen los salazones, muy apreciados en la zona.
La zona del puerto cuenta con algunos de los restaurantes de más renombre y más exclusivos y en el centro de la ciudad encontrarás restaurantes para todos los gustos y bolsillos.
El Nou Manolín, el Piripi, el Maestral, el Dársena… son algunos de los restaurantes más valorados en la ciudad. En lo alto del hotel Gran Sol, el restaurante Mirador, desde la planta 26, ofrece unas vistas increíbles. También tendrás una panorámica excepcional en el restaurante La Ereta, en la subida al castillo de Santa Bárbara.
Mención especial merece el tapeo, con deliciosos montaditos o pequeños bocadillos con los más variados ingredientes, desde los más típicos a los más sofisticados.
Si vienes a Alicante, no te puedes perder un “tardeo”, que consiste en salir a tomar un aperitivos, comer y continuar la fiesta bailando en los bares y pubs que existen en la zona del Mercado central, pasando por Castaños, hasta la plaza de la Montanyeta y hasta el Ayuntamiento. Y todo ello antes de que se ponga el sol.
En Hogueras, las calles se llenan de barracas y puestos de comida donde se ofrecen, entre churros y otras comidas típicas, la popular coca amb tonyina.En general, existen varias modalidades de coca salada muy apetecibles y en las panaderías también las podrás encontrar.
Pequeños tesoros en Alicante
Os dejamos finalmente con otros lugares que merecen la pena conocer en Alicante, como la céntrica Plaza de Luceros, la más emblemática de la ciudad (centro de las “mascletàs” en Hogueras) o la pequeña “Casa de las brujas”, un palacete con elementos del Modernismo en la Avenida Doctor Gadea.
También de inspiración modernista es el Mercado Central, pero sobre todo nos encantará pasear entre sus comercios disfrutando de la variedad de colores y olores de los productos típicos de la zona que despiertan el apetito.
Algunos Parques interesantes son el Panteón de Quijano, un remanso de paz en el bullicio diario del centro de la ciudad (junto a la Plaza de Toros), o a las afueras el Parque de El Palmeral, genial para pasar una mañana o una tarde en familia o simplemente hacer funcionar la cámara en sus fotogénicos rincones. Durante el verano se realizan diferentes actividades dentro del Programa Estival de Parques de Alicante. También podemos detenernos, en nuestra subida al castillo, al Parque de la Ereta, con excelentes vistas sobre Alicante.
Entre los edificios religiosos, destaca la Concatedral de San Nicolás, de estilo renacentista herreriano con un hermoso claustro, en el centro de la ciudad. La iglesia de Santa María, ya mencionada antes (está junto al museo MACA) es la la construcción religiosa más antigua de la ciudad de Alicante, del siglo XIV. Se edificó sobre los restos de la mezquita mayor islámica de Alicante.
El Ayuntamiento es un edificio histórico que bien merece una visita para contemplar sus salones. Pero ya llaman la atención su fachada y en la entrada, al pie de la escalera principal, entre llamativas esculturas, se encuentra la denominada “Cota Cero”, el lugar de referencia desde el que se mide la altitud sobre el nivel del mar de las diferentes ciudades españolas.