Londres es una de las ciudades más multiétnicas de Europa. Cientos de nacionalidades, culturas, idiomas y costumbres conviven en sus barrios, desde los más periféricos hasta los más “british” del corazón londinense. La cocina local es pues un permanente muestrario de sabores del mundo. Ejemplo de ello es el Festival del curry que se realiza cada año en Londres.
La calle Brick Lane, a escasos 15 minutos caminando desde la conocida Torre de Londres, nos lleva a Pakistán, Bangladesh e India a través de los perfumes y colores de sus tiendas y restaurantes. Las caras, vestidos, diálogos y música nos transportan a rincones asiáticos y durante este festival, se festeja aquí a uno de los sabores más típicos de sus tierras de origen: el curry.
Desde hace 11 años, cada primavera se celebra el año nuevo bengalí o Baishakhi Mela con un multitudinario festival en lo que se ha dado en llamado Banglatown, cuyo centro neurálgico está alrededor de la calle Brick Lane. Música, danza, cocina y costumbres a disposición de propios y visitantes.
Este año tendrá lugar del 8 al 15 de mayo y si vas a estar por Londres, te conviene apuntarte esta cita con la cara más multiétnica de la capital británica.
Esta pequeña y colorida isla colombiana, se encuentra en pleno Caribe, frente a las costas de Costa Rica y Nicaragua. San Andrés, Providencia y Santa Catalina forman un archipiélago de vida pueblerina cuya mesa está poblada de peces y frutos tropicales. Ingredientes que se mezclan sabiamente en algunos de sus platos típicos que no debes dejar pasar cuando llegues a este rincón paradisíaco caribeño.
Caracoles, langostas, camarones, pargos pluma y rojos, cangrejos negros y truchas hacen parte de los exquisitos platos que pueden probarse durante el viaje.
Para sazonar las recetas, el coco y sus derivados se convierten en protagonistas culinarios. La herencia inglesa dejó en la isla plantas aromáticas como los clavos, canela y jengibre, las cuales proporcionan a la gastronomía isleña una explosión de sabores. Acompañan a los platos arroz de coco, patacones (plátanos verdes fritos), yuca y ñame.
Aquí algunos de los platos más representativos:
Rondón: el plato má típico. Hace varias décadas era un plato preparado sólo por hombres para hombres, pero hoy las mujeres también participan y lo consumen. Consiste en un filete de pescado, caracol, yuca, ñame, colita de cerdo, plátano cocido y domplines (tortillas de harina), bañados y cocidos en leche de coco con pimienta.
Fish Ball: Cualquier tipo de pescado puede usarse para hacer estas albóndigas. Generalmente se usa pez loro, pargo, mojarra e incluso cangrejo negro. El secreto está en sacar las espinas y sazonarlo bien con tomate, cebolla, ajo, sal y las especies que se prefieran, para luego freirlas.
Una de las especialidades es la fruta del pan, frito o cocido, como acompañamiento de varias comidas. Se consume cuando aún es verde y no ha madurado, para disfrutar mejor su sabor.
En las tardes,después del almuerzo, es posible encontrar mujeres que exhiben y venden los dulces típicos de la isla como las cocadas y las bolas de coco. También los jugos de frutas y las tortas de ahuyama, maíz y banano son muy populares.
En Houston es posible encontrar la mejor selección de restaurantes, con una infinidad de platos tradicionales y extranjeros. Elegir por uno en especial es una tarea muy complicada, sin embargo, cualquiera que sea nuestra decisión valdrá la pena. Aventurémonos a conocer algunas propuestas de esta simpática mezcla ecléctica.
Castor Se trata de uno de los lugares más recomendados para comer al gusto. Usted puede escoger entre la amplia lista de platos disponibles, pero le recomendamos probar la carne molida de cordero picante envuelta de almendras y frutos secos. Sentarse en el patio y disfrutar de una cerveza fría son algunas de las posibilidades.
Les Givral’s Kahve Los amantes de la comida vietnamita encontrarán en Les Givral’s Kahve el destino perfecto para servirse de copas abundantes de pollo, carne pho (sopa de fideos) o arroz frito con camarones al vapor. El restaurante dispone de un ambiente animado, con un servicio rápido y precios asequibles (no se aceptan reservas).
El Real Tex-Mex Elija entre los platos más sabrosos de enchiladas y fajitas en este restaurante que se caracteriza por su enorme variedad de abundantes platos con lo mejor de la gastronomía mexicana.
Arrecife El galardonado chef Bryan Caswell reúne su mejor repertorio culinario como el tradicional plato de mariscos, deliciosos pasteles de cangrejo gigante y toda una gama de menús con enorme influencia en lacocina mediterránea y asiática. También existe una pequeña sección de preparaciones clásicas francesas y una extensa lista de vinos y cócteles. El interior del local es elegante, con una decoración de imágenes de agua y perlas.
Caracas es generalmente considerado como uno de los mejores destinos en toda América del Sur para comer. De hecho, los restaurantes de la capital ofrecen una extraordinaria variedad de platos, desde comida casera venezolana hasta lo mejor de la gastronomía española y china. Las especialidades incluyen filetes de carne y arepas (pan de maíz, bocadillos rellenos con deliciosos sabores). Aquí algunas propuestas que vale la pena tomar en cuenta:
La Estancia: famoso por sus jugosos bistecs directamente de los llanos venezolanos del interior, La Estancia es un restaurante de lujo de Caracas ubicado en un hermoso edificio de estilo hacienda, con interiores de madera, patios verdes y un servicio impecable.
Nobu: aunque no tenga nada que ver con la cadena de fama mundial Nobu, este singular restaurante se las arregla para servir el mejor sushi de la ciudad y una gran variedad de comida china y tailandesa.
Restaurante Urrutia: aquí es posible encontrar lo mejor de la tradición española, con un estilo muy original de paredes pintadas de blanco y un edificio de forma circular. Los precios por cada plato son razonables.
El Barquero: quienes se consideren aficionados de los peces no pueden dejar de visitar este simpático restaurante que dispone de una larga lista de platos de pescado y mariscos cocinados a la perfección. Hasta aquí acuden un gran número de turistas y lugareños para relajarse con buena música y un ambiente acogedor.
La Cocina de Francy: probablemente estamos hablando de uno de los mejores lugares para comer en Caracas, con tradicionales platillos de la región venezolana y obras de arte contemporáneo que forma parte de la decoración de su interior.
El Oriente desde siempre trae consigo una rica tradición culinaria de los condimentos y por cierto, muy sabrosa. La cocina tailandesa e india, son sin duda las más sabrosas y picantes.
La palabra mágica de la tradición es el curry o masala, como se le conoce en la India. El curry es una mezcla de condimentos que se usan para dar sabor a la comida. Incluso en este caso las versiones abundan, pero la receta clásica incluye pimienta, comino, cilantro, canela, azafrán, clavo, jengibre, nuez moscada, alholva, pimenton. La diferencia de sabor y color de los varios tipos de curry depende del distinto dosaje de las especias.
El curry también abunda en muchos platos del sur de Tailandia, una de las más ricas tradiciones culinarias de Asia.
Para aquellos que lo han intentado todo, dulce, salado, amargo y ácido, hay algo que aún pueden probar. Entre las salsas y los condimentos el quinto sabor fundamental es el Umami, una palabra japonesa que significa “sabroso” y que identifica el sabor del glutamato, ampliamente utilizado en salsas y condimentos en la cocina china y japonesa.
Una experiencia bastante común, pero no siempre reconocida por los golosos. Lo pueden probar con elYakitori, brochetas de pollo japonesas, por lo general acompañadas por una salsa al sabor de Umami.
Las salsas pueden ser una verdadera goduria para el paladar y si uno tiene ganas de probar se convierten en una experiencia cotidiana del viaje.
Eso pasa también en Europa, especialmente con la Mostaza. Estamos hablando de decenas de diferentes tipos, dependiendo del país, del plato y de la frescura de los ingredientes. Olvídense de los anónimos tubos industriales y prueben la mostaza fresca y artesanal de los productores locales.
La reina es la francesa de Dijon. Aunque también Italia es famosa por su mostaza, sobre todo en Cremona y Mantua. Otro país donde encontramos la tradición de la mostaza es Alemania; en Mónaco, la mostaza picante encima de las legendarias Bratwurst es más que una institución. Sin embargo, la salsa de mostaza caracteriza también otras tradiciones culinarias, como la inglesa o la holandesa, menos conocidas pero muy sabrosas.
Un condimento de uso común en España es sin duda el Wasabi, este se hace con el rábano y normalmente se sirve con el Sushi. En Japón, el wasabi se pone entre el arroz y el pescado en el sushi o rallado encima del Sashimi, una experiencia años luz de los polvos verdecitos que normalmente se usan para el wasabi en nuestros restaurantes. Pero como el wasabi es picante hay que comerlo despacio. Y según el uso común sirve para abrir el tercer ojo y para alargar la vida.
La comida es parte de la experiencia de cada viaje. Recetas y platos típicos son los protagonistas, pero aún más lo son las salsas que se ponen encima de ella. Amadas u odiadas hacen parte de la tradición en muchas cocinas del mundo y también de la nuestra.
Entre los ingredientes más deliciosos encontramos la picante Harissa, una verdadera institución del sur del Mediterráneo, especialmente en el Magreb. En Túnez se usa sobre el cuscús, o sola con un poco de aceite dentro de pequeños platillos y se recoge con el pan.
Si es la salsa picante la que buscan en el viaje, México no les decepcionará. Aquí el pimenton es el rey, hay decenas de tipos, incluso entre los más picantes del mundo, como el Habanero, que se utiliza para condimentar algunos platos, o en cambio en el aceite. Si por casualidad lo ven en el mercado o bajo forma de polvo, una advertencia es: manejar con cuidado, puede causar una fuerte irritación.
Si en cambio prefieren lo amargo, deben probar el Mole, un plato, un programa. Es una salsa espesa que suele acompañar a un guiso enorme. En la salsa de cacao y salsa de chile son los dos sabores dominantes. Sin duda, un plato que va comido despacio y que se debe ordenar el día anterior. Hay muchas versiones, la más conocida es el Mole de la ciudad de Puebla, al sur de la Ciudad de México, donde la leyenda dice que nació.
No hay quien lo niegue; ni los fanáticos de las dietas, ni los seguidores de los estrictos regímenes alimenticios: comer es un placer ante el cual todos nos doblegamos. Amamos degustar nuevos , perder el aliento ante la mezcla de fragancias y regocijar la vista con los colores brillantes de una perfecta presentación.
Para homenajear esta devoción al buen comer, te sugerimos un por los 5 mejores platos del mundo, esos que todos debería antes de morir.
Pato pekinés (China)
Su origen data probablemente de las épocas lejanas de la dinastía Ming (1368-1644). Se dice que este platillo era de los manjares predilectos de la familia imperial. Y, ciertamente, no es para sorprendernos: aún en nuestros tiempos el pato pekinés gobierna los paladares más exigentes.
Para su preparación, el pato es asado en un horno y es servido generalmente en dos platos diferentes. Uno contendrá la piel crujiente, y el otro, la jugosa carne cortada en rebanadas. Cabe mencionar que todo el servicio se realiza delante del cliente. Seguro estarás preguntándote “¿y los huesos?” Estos son separados para preparar sustanciales caldos que debes probar.
El platillo es acompañado de verdura y una salsa dulce utilizada para bañar cada pieza de pato, la cual debes envolver dentro de un crepe para completar el “rito” antes de consumirlo.
Escargots (Francia)
El más famosos aperitivo de la mejor cocina del mundo: la francesa. Se trata de un plato preparado a base de caracoles, procedentes mayormente de la zona de Borgoña, los cuales son servidos en su propia cáscara, luego de haber sido cocinados junto a unadeliciosa combinación de mantequilla, perejil y ajo.
Musaka (Grecia)
Podría decirse que es la versión griega de la famosa lasagna. Este platillo horneado y presentado en capas combina maravillosamente el sabor de ricos vegetales con la carne de cordero.
La capa inferior está compuesta por rebanadas de berenjena sofritas en aceite de oliva. La siguiente capa está reservada para la carne picada de cordero y pasta de tomate, y la superior contiene la salsa bechamel.
Teppanyaki (Japón)
Más que un platillo, es un estilo de preparación japonesa mediante la cual los alimentos son cocidos en una plancha de acero, utilizando cantidades mínimas de aceites y grasas. Sus más conocidos representantes son el Okonomiyaki y el Yakisoba, aunque también encontrarás verduras, carne y pescado preparados con esta genial técnica.
Esta modalidad de cocción, además, te ofrece un espectáculo sensacional, pues todo el proceso se realiza delante del comenzal. Podrás observar como un maestro de la cocina, se convierte en un diestro domador de cuchillos y fuego, y empieza a realizar un sinfín de malabares, que sin duda, complementan idealmente una deliciosa comida.
Pavlova (Nueva Zelanda y Australia)
Un postre de merengue que debe su nombre a la famosa bailarina de ballet, la rusa Anna Pávlova. Se trata de un pastel que es crujiente por fuera, pero cremoso y ligero en su interior. Su origen ha sido reclamado por Nueva Zelanda y Australia, sin llegar aún a la resolución.
Platillos de los más diversos, que sin duda parecen haber sido ideados para satisfacer todos los gustos. No te pierdas la oportunidad de disfrutar la experiencia de viajar entre sus aromas y sabores.
La gastronomía mundial tiene desde esta misma semana un nuevo rey ya que Japón ha superado a Francia como el país del mundo con más restaurantes valorados con tres estrellas Michelín.
La publicación que ha marcado este nuevo techo es la guía 2012 de la región japonesa deKansai, ya que ha otorgado las célebres tres estrellas a un total de 15 restaurantes. En el cómputo global Japón tiene 29 establecimientos con el máximo reconocimiento frente a los 25 de Francia.
De los 15 restaurantes con tres estrellas Michelín de la nueva guía de Kansai, 12 están destinados íntegramente a la cocina japonesa, mientras que los otros tres son de cocina francesa o de fusión.
Si hablamos de ciudades, Tokyo es la ciudad del mundo con más restaurantes con tres estrellas Michelín con 14 establecimientos, quedando París en segundo lugar con 10. En el mundo hay un total de 101 locales con este máximo reconocimiento.
Nuevos aires en cuestiones de gastronomía ahora que Japón supera a Francia como el país con más restaurantes con tres estrellas Michelín. Seguro que el viajero que se mueve por el paladar está satisfecho con esta gran diversidad.
El nombre de St.Tropez evoca siempre un ambiente de glamur, refinado, cruceros, tiendas de marca. Y es verdad. La pequeña villa de antaño ha sabido convivir con ese perfil. Sin embargo, hoy aún es posible volver a tener esa experiencia pueblerina a pocos pasos de los yates privados. Descubramos juntos el mercado de St.Tropez.
El pequeño puerto está rodeado de tiendas exclusivas, restaurantes y bares donde ver y dejarse ver, puestos de venta de obras de arte y bancos. Rodeando la rada, hacia el extremo que cierra el puerto, pasaremos de largo por todo ese “glamur“ para seguir el muro de piedra de la antigua defensa de la ciudad. A poco de andar (y cuando digo “poco“ estoy hablando de escasos pasos) nos encontraremos con un arco que conecta con lo que era antiguamente el exterior de la muralla.
Justo allí, debajo de ese arco y casi escondida está la entrada a un pequeño mercado de abastos local. Una larga mesa cubierta de hielo nos trae los frutos del mar recién traídos de las barcas: salmonetes, mejillones, pulpos, erizos, langostas, doradas, coquilles de todo tipo se exhiben en un muestrario tentador. Son apenas unos pocos metros donde elegir lo más fresco de la mar.
Saliendo del mercado, nos encontraremos con una pequeña plaza alejada del jet set donde los puestos ofrecen fruta y verdura. En algunas mesas podrás dejarte llevar por el perfume de los infaltables quesos y especias franceses, y encurtidos para terminar el menú.
No falta un bar y una patisserie para sentarte a ver pasar la vida normal de St.Tropez, con un capuccino y una brioche como imprescindibles compañeros.
