La vida está llena de decisiones, de ellas depende nuestro paso por este planeta y el cómo decidimos vivir. Cada persona es libre de elegir sus prioridades, como el caso de Norma Jean Bauerschmidt, una valiente mujer de 91 años que en julio de 2015 fue diagnosticada con cáncer de útero, por lo que los médicos le dieron dos opciones: someterse a un tratamiento de quimioterapia, o bien, trasladarse a una casa de reposo donde recibiría los cuidados necesarios hasta el último de sus días. Pero Norma tenía una tercera opción.
La señora Norma eligió hacer un viaje junto a su hijo y su nuera, sólo los tres recorriendo las carreteras de Estados Unidos sin un destino, donde el único objetivo era celebrar la vida y disfrutar cada instante junto a sus seres queridos, un épico viaje que arrancó el pasado agosto de 2015 a bordo de una casa rodante y que ha sido documentado en la página de Facebook “Driving Miss Norma”.
Un viaje para celebrar la vida
El viaje arrancó desde Michigan hacia el este, donde el trío de viajeros visitaron varios sitios emblemáticos como Blue Earth, Minnesota, el Monte Rushmore y hasta tuvieron oportunidad de celebrar los 100 años de los parques nacionales de Estados Unidos. Este viaje rápidamente se transformó en algo más, no era sólo un viaje, era una muestra de que hay vida más allá de la enfermedad, un estado mental que al final repercute en nuestros pensamientos y calidad de vida.
El pasado agosto se cumplió un año de este viaje que los llevó a recorrer más de 21.000 kilómetros, dormir en 75 lugares distintos y conocer 32 estados del país. Norma tuvo oportunidad de experimentar muchas “primeras veces” como volar en un globo aerostático, montar a caballo, hacerse la pedicura, así como comer por primera vez una tarta de limón, ostras y hasta tomates verdes fritos.
Este viaje no sólo sirvió para que Norma olvidará un momento que estaba viviendo sus últimos días, ya que también sirvió para transmitir un mensaje de amor y espíritu humano a los lugares que visitaba, ya que en cada sitio le preguntaban cuál había sido el mejor lugar que había conocido, y la respuesta siempre era la misma: “¡aquí!”
Lamentablemente Norma Jean Bauerschmidt falleció el pasado 30 de septiembrea los 91 años de edad en su cama dentro de la casa rodante, ya que el viaje aún no terminaba.
La señora Norma será incinerada el próximo viernes 7 de octubre y será enterrada en Michigan junto a su esposo Leo, quien falleció en julio de 2015, sólo dos días después de que Norma fuera diagnosticada con cáncer.
El tiempo de Norma en este mundo fue vivido al máximo, su actitud será recordada por muchos y servirá de ejemplo para otros. Al dar un rápido recorrido por la página de Facebook podemos observar como está inspirando a otras personas a vivir y no rendirse, no dejar que la depresión invada sus vidas y los consuma, ya que siempre habrá una razón para vivir.
Descase en paz.