El calentamiento global ha ocasionado que la ruta del Ártico por el norte de Canadá pueda ya ser utilizada para el tránsito de grandes buques de carga.
El próximo mes de agosto, el Serenity será el primer crucero de pasajeros que haga el viaje desde Alaska hasta Nueva York por esta ruta, conocida como Ruta del Noroeste.
Se tiene constancia que desde hace veinte años, el Ártico ha ido perdiendo parte de su gruesa capa de hielo poco a poco. Los científicos calculan que durante el verano del hemisferio norte la superficie marítima del Ártico libre de hielos es entre un 30 y 40% más grande que hace apenas un par de décadas atrás.
Por lo tanto, cada año que pasa, el Ártico tiene más y más zonas que permanecen libres para la navegación libre de hielos. Algo que ya el comercio internacional ha sabido aprovechar acortando el viaje de un carguero gigante en unos 5.000 kilómetros en la ruta entre Estados Unidos y China, por ejemplo, evitándose el cruce por el Canal de Panamá.
Que la ruta de Noroeste se abriera al turismo era cuestión de tiempo. Y este verano,el crucero de súper lujo Serenity (de Crystal Cuises), será el pionero al que le seguirán otros, sin dudas.
Para esta ruta, el buque ha pasado por pruebas y simulacros diversos: su casco ya había superado las exigencias del viaje por aguas heladas en sus rutas a la Antártida. Además, como durante el trayecto no hay puertos habilitados para el atraque de un barco tan grande, todo los desembarques de pasajeros deberán realizarse en zodiacs especiales para climas rigurosos, en lugar de las barcas tradicionales o el desembarco directo en puerto.
Además, se irá controlando minuto a minuto el estado del clima y las aguas con todos los sistemas acostumbrados a cualquier crucero de largo recorrido, sino que suma un helicóptero para observar directamente el estado de la ruta, libre de placas y icebergs.
A principios del siglo XX, el explorador noruego Roald Amundsen, que fue el primero en recorrer el Paso del Noroeste, tardó tres años tras quedar encallado en varias ocasiones.
El viaje desde Seward (Alaska) hasta Nueva York durará 32 días e incluye el paso por las Islas Aleutianas y el paso por 3 puertos en Groenlandia, la estrella emergente del panorama turístico. En total serán 13.000 kilómetros. El alto costo del viaje (entre 20 y 120.000 mil dólares por pasajero), no fue obstáculo para completar el aforo del buque y para recibir desde ahora mismo reservas para la edición 2017 del mismo itinerario.