La búsqueda de alternativas a los combustibles fósiles ha llevado a la creación de distintas iniciativas que persiguen dejar de lado gasolinas y naftas en favor de otros carburantes más ecológicos y sostenibles. Uno de los proyectos más interesantes en este sentido es el proyecto Solaris, Sunchem SA desarrollado por SkyNRG, y que está trabajando, con el apoyo de South African Airways y Boeing, en el cultivo a gran escala de la planta de tabaco Solaris, un organismo genéticamente modificado que puede procesarse para ser usado como combustible. De hecho, los avances han sido tan significativos en este área que la compañía sudafricana ya ha fletado los primeros vuelos comerciales usando el Solaris como combustible.
El pasado 15 de julio, un avión comercial con 300 pasajeros de la compañía South African Airways voló entre Johannesburgo y Ciudad del Cabo, siendo así el primer vuelo de estas características que se desplaza utilizando el combustible fabricado con la planta de tabaco, aunque también requirió del uso del tradicional fuel de aviación.
Se trata, en cualquier caso, de un gran avance en este campo ya que es un primer paso hacia el uso de biocombustibles en uno de los medios de transporte tan importantes como es el avión. Y no sólo eso, la iniciativa Solaris se preocupa, además, de que las plantaciones sean gestionadas por la propia población local, impulsando así la industria de la agricultura y ofreciéndoles condiciones dignas de trabajo y de comercio.
Las implicaciones de desterrar los hidrocarburos del mercado de la aviación son considerables. Se evitará la dependencia de un bien tan fluctuable comercialmente hablando como es el petróleo. El uso de un carburante que se puede cultivar y producir también elimina el problema de las reservas de petróleo, que terminarán, tarde o temprano, por extinguirse.
South African Airways está siendo pionera en esta revolución y sus metas no son nada despreciables. Quieren que para 2023, el 50% de su flota use este biocombustible y, seguramente, abran una tendencia que otras aerolíneas comenzarán a valorar en los próximos años. Quizá no con este mismo tipo de combustible, pero sí con carburantes que no dependan del petróleo como sucede en la actualidad.