Los pasajeros le dan una palmada al avión cuando están subiendo, como si se estuvieran asegurando que es sólido. Algunos besan el fuselaje, o incluso hacen el mismo bailecito en la puerta, cada vez que vuelan. Si se asoman en la cabina, podrían ver gorras del piloto colgadas con fotos familiares en su interior, para tener buena suerte.
Incluso las aerolíneas tienen ideas definidas sobre lo que trae buena y mala suerte, hasta una lista de números prohibidos para los vuelos: nadie programa nunca un vuelo 13.
Viajar está lleno de pequeñas supersticiones, talismanes inciertos y tradiciones proféticas, como dejar de usar los números de vuelo de aviones que se estrellaron. De las 102 aerolíneas monitoreadas por SeatGuru.com, 25 en todo el mundo no tienen fila 13 en sus aviones.
Antes de fusionarse con United Airlines, Continental Airlines evitó el número 13 de forma religiosa: no tenía puerta de embarque 13 en los principales aeropuertos donde operaba, ni fila 13 en los aviones.
Veteranos de la aerolínea afirman que las supersticiones comenzaron tras el accidente del vuelo 1713 en Denver en 1987. “Luego de eso, muchos de los números 13 se quitaron de Continental Airlines”, afirmó un ejecutivo que trabajaba allí en esa época.
Números de la suerte
Los trabajadores de la construcción coronan las torres de control con un cedro ceremonial, una tradición del rubro que trae buena suerte. Las aerolíneas a veces colocan números que se consideran de buena suerte en vuelos con destino a ciudades con casinos, como el vuelo 711 de Southwest Airlines que va de San Antonio a Las Vegas.
Las aerolíneas afirman que la tradición indica que deben retirar los números de vuelos de aviones que se estrellaron. Alaska Airlines afirma que además de 13, 666 y 911, nunca usará el número 261 para un vuelo por respeto a las víctimas del vuelo 261 que se estrelló en 2000. US Airways no ha usado el vuelo 1549 desde el accidente de 2009 en el que el piloto Chesley Sullenberger realizó un célebre aterrizaje en el río Hudson de Nueva York, y salvó a todas las personas a bordo.
American Airlines y United retiraron los números de los vuelos de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. American y Delta Air Lines registraron accidentes fatales de vuelos 191, por lo que ya no usan ese número.
Muchas aerolíneas y aeropuertos insisten en que no tener filas 13 o puertas de embarque 13 no se debe a supersticiones. En cambio, suelen saltear esos números para que las filas y puertas puedan ser reacomodadas sin tener que renumerar todas las puertas o filas, y para brindar números de asientos uniformes en distintos tipos de aviones. United, por ejemplo, siempre comienza la primera fila de salida en la mitad de la cabina de la clase turista en la fila 20. De todos modos, muchos aviones pasan de la fila 12 a la 14.
United no tiene tiene aversión a la fila 13, y la incluye en muchos de sus aviones, indicó un vocero. Agregó que no sabía de dónde provenía la costumbre de Continental de evitar ese número. Cuando su flota se fusionó con Continental, sin embargo, la numeración de las filas se estandarizó, así que la fila 13 se evitó en todos los Boeing 737 y la mayoría de las versiones del 757.
Más seguro que conducir
La mayoría de los viajeros sabe que volar es estadísticamente más seguro que conducir, pero para muchos pasajeros persiste la intranquilidad cuando máquinas de metal desafían la gravedad. Y se mantienen las supersticiones que datan de los días cuando volar era más peligroso. Las auxiliares de vuelo sugieren que el mayor estrés asociado con viajar ha aumentado los mecanismos de confort, aquellos pequeños hábitos para tranquilizar la mente.
Como jefe de auxiliares, Bobby Laurie saluda a los pasajeros en la parte delantera del avión durante el abordaje, y observó una cantidad creciente de supersticiones, desde darle una palmada y besar el avión hasta hacer pasos de baile en el camino. Cuando pregunta, algunos le dicen que familiares lo han hecho y les dijeron que trae buena suerte.
Dos pasajeros frecuentes de vuelos entre Los Ángeles y Washington usan la misma camisa cuando vuelan, dijo Laurie. Algunas personas viajan con la misma frazada. Una mujer insistió en abrocharse el cinturón con un mono de peluche en su regazo, para que le traiga buena suerte.
Otros tienen hábitos que necesitan repetir en cada vuelo que toman. En su primer vuelo internacional, a París cuando estaba en la universidad, Brian Cohen escuchó el álbum de Elton John de 1975 “Captain Fantastic and the Brown Dirt Cowboy”, en un walkman prestado.
Desde entonces, cada vez que toma un vuelo internacional, escucha la misma canción en el mismo momento del vuelo. Trata de disimular sus auriculares como si fueran parte del sistema de entretenimiento del avión y esconde su reproductor. La canción “Bitter Fingers” está programada para que el segundo coro suene cuando el avión despega. “Someone Saved My Life Tonight” aparece cuando el avión asciende a altitud de crucero.
Por supuesto, no todos en la industria de los viajes ceden a las supersticiones. El Hotel Las Vegas, ex Las Vegas Hilton y una enorme estructura con profundas raíces en la meca de los casinos estadounidenses, tiene piso 13. La mayoría de los hoteles de Las Vegas, como muchos hoteles y edificios de oficinas en todo el mundo, evitan lo que se considera un número de mala suerte. Pasan del piso 12 al 14, o incluso usan el 12A.
Además del vuelo 13, muchas aerolíneas evitan el 666, el “número de la bestia” en la Biblia. Pero no es el caso de Finnair, que tiene un vuelo con ese número entre Copenhague y Helsinki. “La superstición del 666 no es muy conocida en Finlandia”, dijo en una declaración la aerolínea, que usa el número desde hace años.