Los equipos de búsqueda que intentan hallar las cajas negras de un avión de AirAsia que cayó al mar y recuperar los cuerpos de las víctimas aprovechaban el martes una breve tregua del mal tiempo que ha frustrado repetidamente las operaciones.
Las autoridades indonesias creen que podrían haber localizado la cola y partes del fuselaje del Airbus A320-200 en el fondo del Mar de Java, pero las fuertes corrientes, vientos y las altas olas han interferido con los esfuerzos para enviar buzos a investigar.
El vuelo QZ8501 cayó al mar frente a la isla de Borneo el 28 de diciembre, unos 40 minutos después de iniciar un vuelo de dos horas desde Surabaya, la segunda ciudad más poblada de Indonesia, a Singapur.
No se han encontrado sobrevivientes. La aeronave llevaba 162 personas a bordo cuando se estrelló.
“Hoy el tiempo es bueno y el equipo puede trabajar”, dijo Fransiskus Bambang Soelistyo, jefe de la agencia de búsqueda y rescate de Indonesia, durante una conferencia de prensa en Yakarta.
Soelistyo dijo que la operación multinacional por aire y por mar tiene dos objetivos: recuperar cuerpos y restos del avión que están flotando en un área de búsqueda en el norte del Mar de Java, y encontrar los trozos de la nave y la caja negra en el lecho oceánico.
El principal foco de atención está a unas 90 millas náuticas de Borneo, donde barcos que utilizan sonares han localizado cinco grandes objetos que se cree que son partes del avión -el más grande tiene 18 metros de largo- en aguas poco profundas.
El teniente coronel de la Fuerza Aérea Johnson Supriyadi, funcionario de la agencia de búsqueda y rescate de Indonesia, a cargo de coordinar la operación desde el pueblo de Pangkalan Bun, dijo que no se detectaron señales de la baliza de la caja negra, lo que se debería a que estaría enterrada en el fondo del mar o que las aguas lodosas estaría interfiriendo.
“No se ha encontrado nada, quizás porque el agua es turbia y hay cero visibilidad”, dijo Supriyadi. “Existe la posibilidad de que esté enterrada en el barro”.
El capitán de una nave patrullera de la Armada indonesia dijo el lunes que su barco había hallado lo que se cree sería la cola -una pieza clave ya que esa sección del aeronave guarda las grabadoras de voces y datos de la cabina- pero funcionarios de la agencia de búsqueda y rescate dijeron que aún no era posible confirmarlo.
Yakarta ha impuesto medidas severas a su sector aeronáutico, de rápida expansión, como consecuencia del accidente, reasignando a algunos funcionarios y endureciendo las normas de los procedimientos previos al vuelo en un país con una reputación irregular en lo relativo a la seguridad aérea.
El teniente coronel de la Fuerza Aérea Jhonson Supriadi dijo que había una breve ventana de buen tiempo en la mañana del martes.
“Es muy bueno. comenzaremos la búsqueda lo antes posible”, dijo, agregando que se espera que el clima “empeore nuevamente” más tarde en el día.
Se han recuperado apenas 37 cuerpos del avión. Se cree que la mayor parte estaría atrapada dentro del fuselaje del aparato.
El accidente fue el primero fatal sufrido por el grupo de aerolíneas económicas AirAsia, cuya filial indonesia ha enfrentado críticas de las autoridades en Yakarta desde el desastre.
El Ministerio de Transporte ha suspendido la licencia de AirAsia Indonesia para volar la ruta Surabaya-Singapur, diciendo que la aerolínea sólo tenía permiso para recorrer la ruta lunes, martes, jueves y sábados. El vuelo QZ8501 despegó un domingo.
AirAsia Indonesia, que es un 49 por ciento de AirAsia con sede en Malasia, ha realizado pocos comentarios, pero dijo que cooperaría plenamente con las investigaciones de las autoridades.
Si bien se desconoce la causa del accidente, la oficina meteorológica nacional ha dicho que tormentas tropicales estacionales comunes en la zona podrían haber sido un factor. La semana pasada, las autoridades cuestionaron si el piloto había seguido los procedimientos adecuados en una zona de mal tiempo.