El 2 de septiembre de 1667 se instaló en París, por orden del rey Luis XIV, el primer sistema de alumbrado público que consistía en un sistema de linternas localizadas en la parte central de las calles y en las esquinas. Las oscuras y tenebrosas calles eran el lugar perfecto para los ladrones, donde podían robar y delinquir sin ser identificados ladrones. ¿Te imaginas haber vivido en aquellos tiempos sin electricidad?
La implantación del alumbrado público fue una forma de acabar con numerosos delitos que se registraban cada noche en la capital francesa y un reclamo para muchos extranjeros de países vecinos donde todavía no contaban con este adelanto.
París es conocida mundialmente como la cité de l’amour (la ciudad del amor), donde los amantes buscan lugares oscuros y poco iluminados para demostrarse su amor, o se refugian en una habitación a la luz de las velas donde se dejan llevar la pasión. Por lo tanto ¿crees que es siempre necesaria la electricidad?, ¿o hay momentos en el que actuamos tal y como lo hacían nuestros antepasados?
Una de las imágenes más bonitas de París es la vista de la Torre Eiffel de noche, llena de luz, en su máximo esplendor, ¿qué habría sido de este monumento si no hubiese electricidad?, ¿seguiría conservando su toque mágico y especial?
Con o sin luz, París siempre será un destino perfecto tanto si viajes en pareja, o lo haces en solitario en busca de una experiencia bohemia o persiguiendo el sueño de Amelie.
A continuación les dejo un video en el que se muestra el comienzo de la película de Woody Allen, “Medianoche en París”, en el que se muestran diferentes lugares muy características de la ciudad.