Desde que llegas al aeropuerto te das cuenta de que estas en un país desarrollado. El mismo, recientemente remodelado, si antes era amplio y bonito, ahora lo es más. Ofrece el excelente servicio del Mia Mover (tren aéreo) que te comunica con el centro de alquiler de vehículos, haciendo todo más fácil. Allá vale la pena alquilar carro, además de los buenos precios (207 dólares por semana), con el GPS uno no se pierde. A pesar de la situación económica mundial, a nivel de ingeniería vial, se ve el mantenimiento diario y que están ampliando las vías existentes y haciendo nuevas.
Nos hospedamos en el Vacations Village, un resort muy completo en Weston. El primer paseo fue al Miami International Boat Show, una de las ferias náuticas más grandes del mundo. Pudimos ver y montarnos en una gran cantidad de lanchas, botes, motos de agua, yates y megayates.
La sede era el Miami Convention Center y dos marinas (la entrada incluía el traslado entre ellas). Al día siguiente fuimos a Sawgrass Mill Mall unos de los centros comérciales más grande del mundo donde hay tiendas variadas, para todos los gustos y presupuestos. Ese día almorzamos en un restaurante italiano Villagio Langosta.
La comida es exquisita y solo pagamos 70 dólares por pareja. No dejen de ir al Dolphing Mall en plena ciudad. También fuimos al Miami Seaquarium, el cual tiene espectáculos muy agradables, con delfines, focas y orcas que seguramente serán de su agrado. Otro parque para visitar que recomiendo es el zoológico (queda al sur).
Los animales están muy bien cuidados, todo muy limpio y vale la pena alquilar las bicicletas de 2 puestos para recorrerlo. Adicionalmente, por un par de dólares se puede alimentar a los animales, lo cual permite todavía mayor interacción. Otro día lo aprovechamos para recorrer el Lincoln Road, un bulevar lleno de tiendas, restaurantes y cafés.
Después fuimos a montar bicicletas, las alquilas en los quioscos de Deco Bike con la tarjeta de crédito y la puedes retirar en un lugar y entregar en otro. Recorrer la Ocean Drive, teniendo por un lado los pequeños edificios Art Deco y la playa por el otro, es lo máximo. Si te provoca te puedes dar un baño. Definitivamente, Miami es un lugar que vale la pena visitar, siempre está de moda.
Foto: Flickr de anonymonk