Además de los gastos de alojamiento, alimentación y locomoción, tenemos que guardar unos cuantos billetes para comprar souvenirs de nuestro viaje. Ya sea como un gesto para el resto de la familia que no pudo viajar, un regalo para amigos o simplemente para tenerlos en el living de casa, a ningún viaje le puede faltar su souvenir de recuerdo.
Ahora bien, nos preguntamos lo siguiente: ¿Estamos seguros de elegir el souvenir indicado? ¿Estamos gastando demasiado en una “pavadita” o el precio vale la pena? A veces, manejarnos con el dinero no es cosa sencilla y menos cuando estamos en el extranjero.
Por eso mismo, te enseñamos cómo comprar el mejor souvenir de tu viaje.
Calcula los costos:
¡Cuidado con los gastos en el extranjero! Asegúrate de conocer la conversión entre tu moneda y la moneda de ese país, pues muchas veces acabas gastando mucho dinero en un regalo pensando que era barato.
Chequea la calidad de lo que compras:
Tiendas para souvenir abundan en las calles de los destinos turísticos, pero eso no significa que todo lo que encontremos allí es digno de venir con nosotros a casa. ¿Cuántas veces hemos gastado demasiado en objetos que se rompieron a las dos semanas? Antes de elegir el souvenir, chequea si es de buena calidad y sobre todo si su precio vale la pena.
Visita varias tiendas:
A veces cometemos el error de comprar algo ni bien llegamos cuando quizás a los pocos días nos encontramos en otra tienda el mismo objeto pero a un precio
mucho más barato. ¡Trata de que eso no te suceda! Dedícate a recorrer, mira vidrieras y luego toma la decisión. Si has finalizado tu recorrida y todavía sientes que aquello que has visto al comienzo es para ti, entonces cómpralo.
Considera el espacio:
Sí, ese jarrón que compraste en la India se ve hermoso, pero ¿cómo lo cargas a la vuelta? ¿Entra en tu maleta tan pequeña? Elige un souvenir de acuerdo al espacio de tu equipaje, especialmente, si tu viaje implica varias escalas en distintos paises. Tampoco es una buena idea que acabes con dolor de espalda por cargar demasiadas cosas.
Replantéate:
¿Realmente necesitas otra campera en animal print? ¿O la has comprado solo porque su precio era considerablemente “barato” en las tiendas exclusivas de New York? Estoy segura que si encontrabas la misma campera en tu país, nunca la hubieras comprado…
Hacer compras es muy divertido y hasta terapéutico para muchas personas, pero trata de hacerlo usando la razón y no tus impulsos. Así, evitarás llegar a casa y quejarte por todo lo que has gastado.