La publicidad es un medio muy útil para enviar mensajes. Estrella Damm ha conseguido una nota muy alta en este sentido gracias a su último anuncio (que puedes ver al final del post) emitido este verano.
Gente joven, en bañador o bikini, un barco, cerveza, paella, sol y calas privadas… un anuncio muy acertado con unos valores muy claros y duraderos.
La Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME) también ha quedado maravillada con el spot de Estrella Damm y lo ha querido premiar otorgándole su distinción anual al Mérito Turístico.
En realidad, los destinatarios han sido los integrantes del grupo de marketing con una idea que ha sabido reflejar lo mejor de la isla.
Con casi tres millones de reproducciones en YouTube y con muchos de los turistas españoles preguntando por las localizaciones del rodaje, se ha llegado a la conclusión de que no sólo es necesario presumir de cultura, hoteles, ocio o gastronomía, sino que resulta vital emocionar y buscar vínculos con la gente.
Confieso que he visto el spot más de una vez, posiblemente de cinco a diez veces y es que una buena parte del éxito reside en esa canción tan pegadiza que acompaña a las imágenes de Macarella, Macarelleta y calles de Ciutadella.
Desde luego, con entre 5 y 6 millones de euros de presupuesto ya podían realizar algo bueno.