Qué duro es reconocer nuestro rostro en el espejo después de una mala noche. Y mucho peor nos resultaría si, en lugar de vernos en uno solo, nos reflejáramos en cientos espejos acusadores al mismo tiempo. Eso es lo que les pasó a los turistas que se encontraron con el asombroso Señor Espejos en la puerta del observatorio Griffith de Los Ángeles.
El Mirror Man se robó todas las miradas (e imágenes) de todos los que caminaban por la puerta de este lugar. Obviamente, no era un extraterrestre sino un hombre que pasó toda una tarde vistiendo un disfraz hecho de pequeños espejos de la cabeza hasta los pies.
¿Cómo será ser espejo por un día? Parecería que todas las personas te miran a ti, pero en realidad todo lo contrario: se están mirando a sí mismos a través de ti. Dejando de lado las suposiciones sobre que se sentirá ser un espejo, el simpático Mirror Man ha sido una presencia de lo más admirada en las puertas del observatorio Griffith. Y sí. Una persona hecha espejos no es algo que se ve todos los días…
¡Mira qué contenta está la mujer abrazándolo en la foto de arriba! ¿Se viene un nuevo superhéroe?