Decenas de miles de pasajeros de líneas aéreas siguen varados en todo el mundo por la nube de polvo volcánico que continúa manteniendo en tierra prácticamente todos los vuelos en el norte de Europa, mientras que los expertos advierten que las erupciones podrían continuar durante meses.
La Dirección Nacional de Servicios de Control de Tráfico Aéreo (NATS) de Gran Bretaña ha extendido su prohibición desde el sábado. El último plazo fijado por el servicio de control de tráfico aéreo británico es hasta las 01:00 del martes.
El tráfico aéreo europeo ha advertido que los vuelos podrían verse perturbado durante la semana próxima, con 17.000 vuelos cancelados el fin de semana, y sólo el 40 por ciento de vuelos regulares autorizados dentro de la Unión Europea.
Aeropuertos de la República de Irlanda, Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia, Bélgica y losPaíses Bajos han sido cerrados, así como su espacio aéreo.
Por otro lado, los operadores de ferry han reportado reservas récord. P & O tuvo 6.000 pasajeros a través del Canal de la Mancha el viernes, en comparación con los 100 a 200 que se esperaría que en esta época del año.
Los servicios de Eurostar están completamente reservados, con 50.000 pasajeros más de lo normal luego del cierre del espacio aéreo el jueves.
Los expertos en aviación han señalado los incidentes anteriores en los motores de los aviones, que se han atascado al intentar volar a través de nubes de ceniza volcánica.
En Islandia, la ceniza volcánica sigue esparciéndose mientras continua la erupción del monte Eyjaffjalljokull. Los expertos advierten que las pequeñas partículas de roca, vidrio y arena contenida en la nube de ceniza volcánica, son las responsables de los atascos en los motores a reacción de los aviones.
Einar Kjartansson, un geofísico de la Oficina Meteorológica Islandesa, explicó:
Es probable que la producción de ceniza se mantenga en el mismo nivel durante algunos días o semanas.
Pero, ¿seguirá interrumpiendo los vuelos? Eso depende de las condiciones meteorológicas. Depende de a dónde el viento lleve las cenizas.